¿Por qué dicen los catalanes que se quieren ir, cuando quieren quedarse en su tierra?

La fuerza de la memoria de los ancestros

Primero he de relatar una vivencia personal que conlleva una información que posiblemente fue transmitida verbalmente durante siglos y que no he encontrado documentada en ningún lugar.

Para  el cambio de milenio del año 1999 al 2000, mi sobrino tenía la genial idea, de reunir a toda nuestra familia en un pueblo suizo para esquiar y todo nuestro clan acudió. Viajé con mi hija desde Catalunya, mientras el resto llegó desde Alemania. Grande era mi asombro que este pueblo suizo saludó a los esquiadores  en seis diferentes idiomas al llegar a las pistas de ski. Con mi identidad internacional identifiqué también el español erróneamente, aunque descubrí este fallo solo unos días más tarde, volviendo al hotel familiar, donde nos alojábamos.

Escuché a la casera hablar con su marido en un idioma que me sonaba tan familiar, que podía entender perfectamente lo que decían. “¿Cómo es que ustedes hablan catalán?”, le pregunté a la señora en mi asombro.

“No hablamos catalán,” me responde, “hablamos Rhäteromano aunque también tiene algo que ver con los catalanes. ¿Conoce la historia?” Mi curiosidad no dudaba ni un instante querer saber más sobre este idioma minoritario que se habla en pequeñas enclaves en algunos valles del país de los alpes, como recordaba de mis clases de geografía en la escuela como única información sobre ello, sin haberle dado más importancia.

El relato de la señora era revelador. “Cuando los antiguos cristianos fueron expulsados de Roma, huyeron al norte, algunos se quedaron en la Cerdaña, otros, como nuestros ancestros, se quedaron en los valles del Engadin, los que siguieren llegaron al sur de Francia y el resto se asentó en Catalunya. Todos hablaban este idioma, nosotros lo llamamos Rhäteromano.” Este fue el idioma, que había confundido con el español en los carteles de bienvenida en las pistas. Todos eran idiomas que se hablan en Suiza: Francés, Alemán, Switzerdütsch, Italiano y Rháteromano, añadiendo el inglés como único idioma extranjero, lo que psicológicamente hizo confundirme.

Miles de preguntas y recuerdos invadieron mi mente, y de repente entendí esta contradicción de mi mente sobre los cristianos perseguidos en la antigua Roma y la monstruosa sede del Cristianismo llamado Vaticano en la mismísima capital italiana. Cabían dos posibilidades, o no había prestado atención en clase o no me lo habían explicado bien. Tampoco me interesaba la religión lo suficiente para haber investigado más.

Lo cierto es, que en todas las regiones que había nombrado la señora, se habla un idioma como el catalán. Entonces, ¿Quiénes eran estos cristianos perseguidos? Gracias a la novela de Philip Vandenberg “El quinto evangelio” y el posterior bestseller de Dan Brown por su libro “El código Da Vinci”, empecé a investigar un poco la historia oculta de la iglesia católica.

Para ser breve, esta institución que tiene 240 millones de seguidores en todo el mundo, fue creada por el imperio romano años después de la muerte de Jesús, todos los cuatro evangelios en que se basa la Iglesia Católica, fueron escritos posterior al año 70 después de Cristo, lo que quiere decir, que ninguno de ellos conoció a Jesús de Nazareth personalmente. Si quieres indagar más por tu cuenta, recomiendo buscar investigadores como Nassim Harramein, J.J. Benitez y otros que te cuentan la otra historia de Jesus de Nazareth.

Crearon una historia para mantener al pueblo llano contento y atontado, pero sobre todo obediente y sumiso al poder.

Deduzco que los cristianos perseguidos, sin embargo, habrán sido los verdaderos seguidores de Jesús, que probablemente conocían a este hijo de Dios, que todos los humanos somos, y no dudo que fue un hombre superespecial, solo que su mensaje y sus enseñanzas de amor, paz y libertad entre todos los hermanos llegaron como unos dos mil años demasiado temprano para la consciencia colectiva de la humanidad. Fueron perseguidos y abatidos durante dos mil años y no les quedó más remedio que huir o esconder su verdadera identidad.

¿Te sorprende que son los catalanes que ahora se rebelan contra el poder? Probablemente ni siquiera ellos mismos son conscientes que no luchan contra el pueblo, sino contra el poder económico, ni conocen esta historia, aunque esté archivada en su inconsciente. Por esto se quieren ir,  aunque quieran quedarse en sus tierras, porque siempre tuvieron que huir y siempre fueron abatidos por el gran Imperio, ahora en forma de capital, que ostenta el poder sobre el pueblo.

Luchan por la independencia de este gran poder, luchan por la libertad de cada uno, la gran oportunidad en este momento está para el resto del pueblo “sometido” a las reglas del “Imperio” bajo la forma de una democracia monárquica que se cuida de mantener el poder económico en manos de unos pocos privilegiados.  El inconsciente colectivo del resto de la población está intuyendo que se quiere aupar a este movimiento,  tal vez no comparta sus argumentos que aparentemente van dirigidas contra el pueblo español, pero a medida que el gobierno aumenta sus represalias contra ellos, crece la simpatía de la población en toda España para este pueblo valiente, que a pesar de todas sus derrotas, se ha vuelto levantar. Gisela Krutzberg

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